La Informática es una compleja disciplina
que puede considerarse como una de las grandes culminaciones de la Humanidad y
cuyas posibilidades aún no se han agotado. Sus aplicaciones en el campo de la
genética han culminado en la codificación del genoma humano y, en su fusión con
la Biología, la Bioinformática posee un potencial extraordinario que facilita
el descubrir las funciones de las proteínas y que permite la extracción de
información de grandes bases de datos para correlacionar secuencias de ADN a
una velocidad inusitada.
‘Informática’ es un neologismo acuñado
por el francés Philippe Dreyfus en 1962 (INFORmación + autoMÁTICA) que hunde sus raíces en lo más profundo de las
abstracciones creadas por la mente del hombre, y su evolución corre paralela a
descubrimientos propios de otras muchas disciplinas, como el Álgebra, el
Cálculo, la Lógica, la Biología, la Física y la Metafísica. Incluso la Religión
también ha tenido su influencia.
La civilización hindú también ha
realizado grandes aportaciones al mundo de la ciencia, como el trascendental
sistema de numeración posicional en base 10 que incluye al cero, si bien los
antiguos mayas también lo conocieron paralelamente (siglos IV al VII). En
occidente fue introducido por los árabes, y constituyó un impulso definitivo a
todo el desarrollo ulterior de las matemáticas.

A pesar de no conocer el cero, Grecia
fue la cuna de importantes pensadores cuyos dogmas quedaron inamovibles hasta
la Edad Media. Pitágoras (~582 a.C.-~507 a.C.) afirmaba que la estructura del
universo era aritmética y geométrica, a partir de lo cual las Matemáticas se
convirtieron en una disciplina fundamental para toda investigación científica.
En el siglo XII, la escolástica llamó al teorema de Pitágoras «el puente de los
asnos», ya que para ellos era el punto de la geometría hasta el que cualquier
persona podía llegar. Años después, Aristóteles (384 a.C.-322 a.C.) estableció
las bases matemáticas de la Lógica e introdujo el concepto de variable, usando letras para la designación de conceptos.
Preludio de la computación
Uno de los grandes promotores de las
Ciencias de la Computación fue el inglés Charles Babbage quien propuso a la
Real Academia Británica de Astronomía un modelo de artefacto mecánico que podía
resolver ecuaciones polinómicas mediante diferencias sucesivas: la Máquina Diferencial. Por desgracia su fabricación se canceló en 1834 pero,
curiosamente, fue parcialmente construida en 1991 por encargo del museo
Británico de la Ciencia, lo que demostró su viabilidad (figura 5).

0 comentarios:
Publicar un comentario